¿Que significa ser rico?

Definición de la riqueza

Cada uno tiene su propia definición de lo que significa ser rico. Para algunos, es ganar cierta cantidad de dinero. Para mí, la abundancia es una mentalidad, no un número en una cuenta bancaria. Para sentirte rico tienes que cultivar gratitud por las cosas que tienes ahora. Si haces eso, todo lo que acumulas adicionalmente se sentirá como un bono.

No nací en una familia de dinero. Mis padres constantemente se peleaban por el dinero, siempre diciendo al fin del mes que estaban en «rojo». No estábamos quebrados, pero era suficiente para que mis hermanas y yo nos diéramos cuenta que nuestros padres tenían siempre estrés y preocupaciones por el dinero. Cuando tenía 5 años, mi padre perdió su trabajo, y vivimos 2 años sin ingresos. Mi madre cayó en depresión, y las cosas cambiaron para siempre. Por eso siempre tuve esa necesidad de ayudar. Ayudar a mis hermanas, mis papás, y luego los demás.

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El dinero no necesariamente era lo que me motivaba. No buscaba ser millonario; quería ser feliz. Tenía miedo de mis padres creciendo, siempre estaban de mal humor, la casa llena de gritos regularmente, se peleaban con nosotros cuando uno de los dos no estaba aquí… eso fue lo que quise cambiar. Quería sentirme feliz, así como el resto de mi familia. Y no significaba tener más dinero, si no aceptar la situación y ver lo positivo a través de la oscuridad, pero no tenían esa filosofía y no era posible hacerles ver el lado positivo de cualquier situación. Entonces cuando tuve la oportunidad de ir a vivir a los EEUU, decidí que ya era tiempo. Pensé que comenzaría a ganar suficiente dinero para acabar con ese malestar en mi familia y si podía, comenzaría a ayudar a más gente; amigos como desconocidos. Una vez que encontré mi camino, ya no podía salirme de este.

Hoy en día, soy dueño de varias empresas en Norte América, Asia y Europa. He ayudado a crear muchas empresas, desarrollar muchos proyectos, despertar la llama dentro de muchísimos emprendedores y personas con sueños que se convirtieron en realidad.

Para muchos de mis clientes nuevos, la pregunta para determinar qué tan ricos se sienten es «Si pierdo mi trabajo o empresa hoy, ¿cuánto tiempo puedo seguir viviendo así?». No eres rico por qué tienes mucho dinero cada mes entrando en tu cuenta. Eres rico cuando puedes conservar más de lo que gastas. He tenido clientes multimillonarios que están al limite de perder todo por cualquier fluctuación en la economía o su industria ya que se gastan todo lo que ganan. No son ricos.

¿Cómo medir mi riqueza financiera?

Tienes que poder dar una respuesta honesta a la pregunta anterior. Si puedes vivir X tiempo sin trabajar eres Y:

  • Menos de un mes: Quebrado
  • Uno a tres meses: Al límite de la quiebra
  • De tres a seis meses: Satisfactorio
  • Seis meses a dos años: Adinerado
  • Dos a cinco años: Rico
  • Cinco o más años: Ultra-rico

¿Cómo medir mi riqueza personal?

Analiza tu nivel de energía cuando te levantas cada mañana ¿Qué tanta…?

  • ¿motivación tienes?
  • ¿ganas te da ir a trabajar?
  • ¿disfrutas de tu tiempo libre?
  • ¿disfrutas de tu familia?
  • ¿te quejas de lo que tienes?
  • ¿sueñas tener mejores cosas?

Es difícil poner un número en la riqueza real de una persona. Pero una cosa es verdad: no depende de cuánto dinero se tiene ni gana, depende de lo que se hace con la vida que se tiene. Tu riqueza es infinita cuando empiezas a medirla con tu alma.

¿Cómo motivarte cada día?

La semana pasada he convertido un prospecto en cliente por una sola razón: mi energía. Era ya tarde en la noche, estábamos platicando en un restaurante y como siempre no podía parar de platicar. Cerca de las 11pm lo veo cansando, no mencioné nada, y me preguntó: «¿Cómo lo haces?» sin saber de que estaba hablando le pregunté qué es lo que quería decir, y me preguntó: «¿Cómo tienes esta energía? Sé que empezaste temprano hoy, no paraste todo el día, y aún ahora a las 11 de la noche sigues con esa motivación, esa energía de la mañana.»

Era una excelente pregunta. Una que me había preguntado un par de semanas antes hablando con un buen amigo, Matias Biluron, quien me dijo algo extraordinario, no por ser algo profundo ni nada de esto, era sensacional por qué era una realidad para mí que no pensaba era normal, dijo: «¿Sabes por qué quiero trabajar contigo Damien? Por qué no eres de esos falsos positivos que me caen gordos. Me encanta la gente positiva, soy positivo también, pero no es algo que una persona pueda ser 100% del tiempo. Es humano tener tus momentos donde no quieres escuchar nada de nadie, que no estás de humor para seguir avanzando… Nadie es tan perfecto que siempre es positivo. La gente que se vende así me cae gordo. Eres positivo, pero eres objetivo también. No eres positivo por ser positivo.»

¡Y es verdad!

Cuando me dijo esto, me sentí liberado por qué pensaba que me estaba equivocando cuando alguien así me molestaba. Al parecer, es un pensamiento muy general. Lo compartí con amigos y me dijeron lo mismo.

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Maneras sencillas y eficientes para motivarte

La motivación viene de tu estado de mente, tu mindset. Y si te sientes motivad@, serás positiv@ también. Sería contra-productivo al contrario. Lo que me dejó pensar Matias, lo pude explicar a este señor. Existen una multitud de ejercicios y trucos para alimentar tu motivación, uso pocos, pero conozco varios. No es cuestión de tener muchísimos, es de usar los que más te sirven a ti.

1- Música

TODO el día escucho música. Mi esposa se queja cuando estoy en casa por qué dice que no cambio de pistas, pero es por qué he diseñado una lista de canciones/música que mantiene mi nivel de motivación a lo largo del día.

2- Recuerda tu «Why» (porqué)

Tengo una carpeta de fotos con varias personas, familiares, amigos, socios y más, para quien estoy haciendo todo lo que estoy haciendo. Si encontraste tu «Why» recordártelo de vez en cuando te dará un boost de motivación.

3- Sé agradecido por lo que tienes

Es importante dejar el materialismo y lo superficial a un lado y ser agradecido por lo que tienes hoy. Te ayuda a poner en perspectiva tu vida con lo que tenías (o no tenías) antes, ver tus avances y apreciar tu situación en lugar de siempre estar enfocad@ en el futuro.

4- Deja tu lista de quehaceres

Como explicado en este artículo anteriormente, al no tener una lista de quehaceres serás mucho más productivo, y al no estar bloqueado, tu nivel de motivación persiste.

5- Haz lo que te mueve

Hacer algo que no disfrutas hacer es difícil. No te puedes comprometer, no te da ganas, pierdes tiempo en pensar en otras actividades que prefieres hacer… Si lo que no te gusta es algo que puedes delegar, hazlo. Al contratar empleados, liberé tanto espacio en mi agenda que empecé a darme cuenta que me costaba más dinero no tenerlos.

6- Haz ejercicio

No es la primera vez que lo explico, pero hacer ejercicio es sumamente importante para cualquiera persona seria con su carrera y sus objetivos. No solamente es bueno para la salud de tu cuerpo, es bueno para tu salud mental, y eso mantiene mi nivel de motivación al máximo. No siempre quiero hacerlo, me tengo que esforzar la mayoría de las mañanas, pero una vez que termino mi rutina, me siento como otro hombre.

7- Recompénsate y celebra tus éxitos

Si estás esperando una buena recompensa que se obtiene después de terminar una tarea o un proyecto, tu motivación tiende a aumentar.
Si celebras un éxito de alguna otra manera, por ejemplo, tomándote 1 minuto para apreciar lo que hiciste o contándole a alguien sobre tu éxito, entonces eso también suele recargar la motivación y la positividad.
Así que cuelga esas zanahorias y celebra para mantener tu motivación.

8- Meditación

Al igual que el ejercicio, meditar es muy importante. Cuando mi mente está un poco cansada o tal vez sobrecargada, mi energía y mi motivación disminuyen. Así que en las tardes, o cuando sea necesario, tiendo a sentarme con los ojos cerrados y solo me concentro la respiración durante unos minutos.
Esto aclara mi mente y libera tensiones internas.

9- Salir a la naturaleza

Me di cuenta de esto hace unos años después de unos meses sin parar, no fines de semanas, no pausas, noches de 3 horas… Sentí que iba a explotar pero era necesario. Un amigo me forzó a tomar un fin de semana: no celulares, no computadoras, no internet, en la montaña cerca de Valle de Bravo a unas horas de la CDMX. En menos de 48 horas recargué mis pilas y cambié completamente mi estado de animo. Regresé a la oficina mucho más productivo y motivado.

10- Busca el optimismo

Expliqué la semana pasada que la negatividad es contagiosa. La negatividad puede drenar tanto tu motivación como tu energía. Pero, por otro lado, la manera positiva y constructiva de ver las cosas puede energizar y recargar tu motivación.

Entonces, cuando te encuentras en lo que parece ser una situación negativa, hazte preguntas como: ¿Qué hay de bueno en esto? ¿Y cuál es la oportunidad oculta aquí?

11- Consigue un Coach

Si quieres lograr una cierta meta difícil, un coach puede ser de gran uso. Tu coach no solamente te ayuda con un mapa para navegar y avanzar con tus metas, te va a mantener «in check». Va a asegurarse que estás haciendo lo que se requiere para que sigas avanzando. Tener un tercero en tu espalda checándote de vez en cuando es una manera de motivación adicional importante ya que tienes que proveer pruebas de que estás haciendo lo que te comprometiste a lograr.

12- Simplemente empieza tu día

No tienes que esperar a que la motivación llegue. Si quieres trabajar de forma coherente todos los días, a veces solo tienes que ponerte en marcha. Si es necesario, establece una rutina con un entrenador, y levántate, no apagues la alarma y llegará la motivación.
Lo gracioso es que después de haber trabajado por un tiempo, las cosas se sienten cada vez más fáciles y más divertidas y la motivación te alcanza.

Cómo superar tus miedos

Todos tenemos miedos. Todos son diferentes, pero todos los tenemos. Ya sea un miedo para emprender, un miedo de la altura, un miedo de ganar o de perder. No creas que todas estas personas que vez en los medios de comunicación: celebridades, empresarios mega exitosos, deportistas etc… no tienen miedos.

Lo que hace la diferencia entre una persona exitosa y una persona normal, es como reaccionas cuando enfrentas tus miedos; o cuando los evitas.

El problema de tener miedos y no superarlos no es que existen; el miedo es muy importante, es lo que te mantiene segur@ en situaciones de estrés extremo o de peligro. Es un mecanismo natural que permite la preservación de la especie humana. El problema es que te bloquea y te impide crecer. Por esta razón he trabajado mucho lo míos gracias a técnicas que existen y que se llaman «Brain Hacks»: te ayudan a superar tus miedos y seguir creciendo.

1- Deshazte de tu negatividad

Es importante mentalizarte antes de enfrentar un miedo. He dejado varios trucos que uso en otros artículos, por qué es muy importante entender que los miedos ocurren en tu cabeza. Si tienes la cabeza fría y positiva: estás a un paso más cerca de superarlo.

2- Entiende tu miedo y acéptalo

El miedo existe para mantenernos seguros, no es ni malo ni bueno. Es una herramienta que nos ayuda a tomar mejores decisiones. No está diseñado para mantenernos inactivos, sino para ayudarnos a actuar de manera que generemos los resultados que necesitamos y deseamos sin correr riesgos que no podemos permitirnos. Acepta el miedo como instrucción y deja que informe tus acciones, pero no que las controle.

3- Ponte en los zapatos de alguien que logró hacerlo

Siempre pienso lo mismo cuando tengo un miedo. 1) ¿Quién ha hecho esto que me da miedo hacer? 2) Si ha podido hacerlo, entonces yo también puedo. La gente usualmente piensa que cada ser humano es único cuando realmente no es así. El mundo comparte los mismos miedos, los mismos pensamientos, los mismos gustos, no eres el único en hacer algo, decir algo o pensar algo. Cuando entiendes esto, quitarte un miedo más de encima es un paso más cerca de ser alguien diferente y único.

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4- Entiende la fuente del miedo

He tenido éxito en superar mis miedos en el pasado al analizarlos críticamente. Intento identificar la fuente del miedo para analizar la realidad del problema. Recientemente comencé a hacer videos y a proyectarme ante el público, por lo tanto, superé mi miedo al juicio de los demás. Cuando identifiqué mi miedo, pude encontrar que la fuente no era razonable. Nunca podré agradarles a todos, así que me concentraré en aquellos que escuchan, entienden y a quién les importa mi mensaje. Del mismo modo, cuando me enfrento a un desafío o miedo en mi negocio, busco la raíz del problema, y al identificar la fuente y analizarla críticamente, puedo superar el desafío y lograr lo a que me he comprometido.

5- Simplemente hazlo

Suena sencillo pero lo más rápido terminas de hacer lo que te da miedo, lo más rápido se finaliza y puedes pasar a otra cosa. La mayoría de la ansiedad y el miedo provienen de la anticipación, no de la actividad en sí. Si te estresas por algo que no ha pasado aún, te estás estresando dos veces más que deberías. Deja de pensarlo y sobre-pensarlo y hazlo de una vez. Cuando terminaste y que todo salió bien, te darás cuenta que puedes hacerlo otra vez sin tener miedo.

6- Perseverancia

Si no lograste enfrentar tu miedo desde el primer intento, sigue intentando hasta que logres hacerlo. La perseverancia es muy importante para cualquier emprendedor en negocios, pero también lo es para cualquier persona trabajando en superar un miedo.

7- Consigue ayuda

Si necesitas que alguien te ayude, no temas preguntar. Hay miedos que requieren un soporte emocional de un amigo, desconocido, un pariente o un colega para enfrentarlo con coraje. Si crees que te puede ayudar enfrentarlo con alguien, pregunta.

8- Visualiza el peor escenario

Es importante hacerse una pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasar? Te puedo asegurar que en el 98% de los casos, la respuesta pondrá todo en perspectiva y te darás cuenta que lo peor no representa nada terrible.

 

Existen otros «trucos» para poder quitarte el miedo, pero los que usualmente me ha funcionado mejor con mis clientes, mi familia y conmigo mismo son estos.

 

Mejorar mi Inteligencia Emocional

Definición de la inteligencia emocional

De acuerdo a varias fuentes podemos diseñar una definición simple de inteligencia emocional que describe la capacidad de monitorear tus propias emociones así como las emociones de los demás, para distinguir y etiquetar diferentes emociones correctamente; así como usar información emocional para guiar tu pensamiento, comportamiento e influencia de los demás.

La inteligencia emocional es lo que usamos cuando nos identificamos con nuestros compañeros de trabajo, amigos, familiares, que tenemos conversaciones profundas sobre nuestra relación con nuestro cónyuge o pareja, y también cuando intentamos controlar a un niño ingobernable o angustiado. Nos permite conectarnos con otros, entendernos mejor y vivir una vida más auténtica, saludable y feliz.

Aunque hay muchos tipos de inteligencia, y a menudo están conectados entre sí, hay algunas diferencias muy significativas entre ellas.

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Mejorar mi inteligencia emocional y porque

La inteligencia emocional es uno de los indicadores más fuertes de éxito en los negocios y en las relaciones de parejas. ¿Por qué? IE no es solamente la capacidad de identificar y administrar tus propias emociones, sino también la capacidad de reconocer las emociones de los demás. Puede ser útil para tu vida personal también, por ejemplo para lidiar con el rencor de alguien.

Varios clientes míos me hablan por qué se sienten frustrados con gerentes a punto de renunciar debido a la mala relación que tienen con su jefe. Cuando escucho lo que sucede, generalmente es que estos líderes no están demostrando altos niveles de inteligencia emocional.

Aquí te daré 5 herramientas a practicar lo más posible para poder aplicarlo en situaciones reales y que harán que tu inteligencia emocional mejore:

  1. Identifica lo que te estresa: cuando sabes lo que te estresa y provoca situaciones en las cuales sientes enojo, una perdida de control y que puedes dañar a un tercero, busca maneras de quitarte esa fuente de estrés de encima. Te ayudará a ser más abierto a platicar con tu pareja, empleados y colegas.
  2. Recuperarse de situaciones de fracaso/negativas:  Recomiendo leer este articulo, ya que saber recuperarse de una caída hace la diferencia entre una persona exitosa y una que se conforma.
  3. Ten en cuenta tu vocabulario: Concéntrate en convertirte en un comunicador más fuerte. Las personas emocionalmente inteligentes tienden a usar palabras más específicas que pueden ayudar a comunicar las deficiencias, y luego trabajan de inmediato para abordarlas. Además, evita dos tipos de palabras: maldecir y palabras muy técnicas. La gente responde mejor cuando uno habla en un vocabulario corriente que todo el mundo practica.
  4. Practica la empatía: Centrarte en las señales verbales y no verbales puede brindarte una valiosa información sobre los sentimientos de tu pareja, colegas o clientes. Practica enfocarte en los demás y caminar en sus zapatos, aunque sea por un momento. Las declaraciones de empatía no justifican un comportamiento inaceptable, pero ayudan a recordarte que cada persona tiene sus propios problemas.
  5. Gestiona tus emociones negativas: Cuándo puedes manejar y reducir tus emociones negativas, es menos probable que te sientes abrumado. Es más fácil decirlo que hacerlo. ¿no? Intenta esto: si alguien te está molestando, no saltes a conclusiones. En su lugar, toma tiempo para ver la situación de varias maneras. Trata de ver las cosas objetivamente para que no te enojes tan fácilmente. En mi caso, tomo un tiempo para calmarme y luego empiezo mi análisis.

Pregúntate esas 3 preguntas cuando te enfrentes a una situación que requiere inteligencia emocional:
1- ¿Es necesario decir esto?
2- ¿Es necesario que lo diga yo?
3- ¿Necesito decir esto ahora?
–Craig Ferguson

 

No te avergüences de pedir ayuda

Pedir ayuda puede ser difícil, ya sea que tengas miedo de que alguien se ría de ti por ser incompetente o simplemente por negarte a admitir que no puedes hacerte cargo de todo aún. También puede ser vergonzoso, especialmente si sientes que todos los demás parecen tener el control y tener la vida resuelta.

Uno de los conceptos erróneos del estoicismo es que se trata de crear superhéroes invencibles e intocables. Que te reduce a «una isla»: una persona completamente sola, sentada en perfecta alegría debajo de un árbol en alguna parte. Pero esa es la forma incorrecta de pensarlo. El estoicismo fue creado y utilizado por personas normales, personas que tuvieron que interactuar con otras personas y depender de ellas. Incluso Marcus Aurelius, un tipo que literalmente gobernaba el mundo, dijo:

«No te avergüences de necesitar ayuda. Tienes un deber que cumplir como un soldado en el muro de batalla. Entonces, ¿qué pasa si estás herido y no puedes subir sin la ayuda de otro soldado? «

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Pedir ayuda es un arte del cual nunca deberías avergonzarte

Durante muchos años intenté alcanzar un nivel de éxito a través de mi trabajo como emprendedor, que simplemente no podía alcanzar. Por cada paso hacía adelante que tomaba, un fracaso me hacía tomar dos pasos para atrás. Fue frustrante, y en más ocaciones que puedo recordar, quise rendirme. He cometido varios errores en mi camino al inicio, pero ninguno de ellos fue relacionado con mis negocios. Fue con mi mentalidad, mi ego, mis miedos, y mi percepción del éxito.

1. Admitir que necesitas ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad.

Es fácil decirse cosas como, «debería ser capaz de manejar esto por mi cuenta», o «soy un idiota por quedarme tan atrás», pero esos pensamientos no te servirán de nada. De hecho, solo te atrasarán, te distraerán y afectarán aún más tu rendimiento; te sentirás inadecuado y tu enfoque se volverá negativo. Y como sabes: la energía fluye donde va el enfoque.

Reconocer tus defectos, en lugar de enmascararlos, es un signo de fortaleza, no de debilidad. Después de todo, no puedes cambiar lo que no aceptas.

2. Obtener ayuda puede ahorrarte mucho tiempo y molestias.

Para evitar herir tu orgullo, puede ser tentador intentar hacerlo todo solo pero tu negativa a pedir ayuda puede provocar una gran molestia innecesaria. Sin mencionar que también puedes perder mucho tiempo tratando de hacer las cosas por tu cuenta.

En algunos casos, lo mejor es la intervención temprana. Es mucho más fácil obtener ayuda cuando sientes por primera vez que no puedes hacerlo por tu cuenta, en lugar de unos meses o años después, cuando tu motivación, pasión y compromiso están desapareciendo progresivamente. También es más fácil solucionar un problema que solo haz estropeado un poco, en lugar de intentar solucionarlo después de haber causado un daño grave.

3. Al buscar ayuda le das a otros la oportunidad de servirte.

Algunas personas temen que pedir ayuda moleste a otra persona, entonces, en lugar de pedirle a un vecino que ayude a mover un mueble pesado o pedirle a un amigo que brinde un poco de apoyo emocional, sufren en silencio por temor a ser juzgados.

Pero los estudios muestran que es más probable que pedirle un favor a alguien haga que le agrades más. Se dice que Benjamin Franklin pidió favores a las personas a propósito solo para ganarse su afecto, y desde entonces las investigaciones han confirmado que pedir ayuda puede hacerte más agradable.

4. No eres el único luchando por sueños u objetivos.

Si te sientes abrumado en la oficina o completamente perdido en una clase, es fácil convencerse a sí mismo de que eres el único que la está pasando mal.

Pero hay una buena posibilidad de que, si estás luchando, alguien más también lo esté. Puede que no sean lo suficientemente valientes para admitirlo. Si encuentras el coraje para hablar primero, alguien más puede sentirse más cómodo dando un paso al frente y admitiendo su lucha.

5. Pedir ayuda puede hacer que te sientas más cómodo contigo mismo.

Negarse a pedir ayuda es una solución a corto plazo que conduce a problemas a largo plazo. Si bien puede ahorrarte un minuto de vergüenza, evitar la ayuda puede generar más vergüenza en el futuro.

Pedir ayuda es un gran experimento: te ayudará a desafiar las suposiciones negativas sobre ti mismo y te mostrará cómo reaccionan los demás a tus solicitudes. Cuanto más a menudo lo hagas, más confianza tendrás en tu capacidad para manejar un poco de vergüenza o incomodidad.

 

Siempre recuerda un hecho sencillo: no existe una sola persona en el mundo que haya conseguido éxito sin ayuda. Si vamos a los casos más extremos como Bill Gates, Kim Kardashian, Mark Zuckerberg, Donald J. Trump, Emmanuel Macron, Michael Jordan, Robert Downey Junior, Oprah etc… No lograron nada de lo que hicieron por sí solos. Existe un término erróneo en el mundo de los negocios: «Self-made Billionaires» (o «Multimillonario hecho a sí mismo»). Forbes tiene una lista de personas que consideran Self-Made, pero en realidad ninguna de las personas que aparece realmente lo hizo sin ayuda.

  • Bill Gates tenía su mamá en la mesa de IBM (el deal que hizo que se convirtiera en el hombre más rico del mundo),
  • Kim Kardashian uso sus conexiones en el mundo de la música y la moda como asistente aprendiendo de los que ya eran exitosos,
  • Zuckerberg literalmente recibió 100% del capital de inversionistas externos (no existiera Facebook sin ellos por más que el proyecto tenía potencial),
  • Trump heredó dinero de la fortuna familiar etc…

Cada fortuna lo logró gracias a personas que los apoyaron. Jeff Bezos dijo una vez:

Claro alcance generar mas de 100 mil millones de dólares con Amazon, pero significa que generé más de 900 mil millones para las personas que creyeron y siguen creyendo en mí.

Esta frase muestra que hasta el hombre más rico del mundo nunca hubiera logrado lo que ha logrado sin la ayuda de una cantidad increíble de personas.

Un ejercicio sencillo para crecer

Si pedir ayuda es algo que temes hacer, existe una alternativa. Es una manera de pedir ayuda sin pedirla. No lo consideraba como tal antes de reflexionar sobre el asunto  de este articulo, pero es algo muy útil que realmente puede ser considerado como pedir ayuda.

Semanalmente desde hace más de 5 años, busco conocer al menos a una persona exitosa nueva, alguien que no conocía antes, pero que ha logrado ciertos objetivos míos en su propia carrera. Nos sentamos usualmente para tomar un café, me presento, explico la razón por la cual quería conocerlo/a, explico como usualmente va una conversación así y de ahí dejo que mi invitado/a empiece con su propia historia.

¿Cuales son los objetivos de este ejercicio?

1. Siempre me interesa conocer a nuevas personas con quien potencialmente podría tener una relación de amistad, y porque no, de negocios.

2. Quiero entender de dónde viene, lo que ha sufrido, logrado, fracasado, y cómo fue la mecánica de pensamiento para lograr superar estos retos.

3. Busco saber si ha vivido y resuelto problemas a los cuales me estoy enfrentando: me demuestra que no soy el único con este problema, y cómo resolverlo.

4. Me permite entender ciertos asuntos ajenos mejor, por ejemplo aprendí mucho sobre el negocio y las leyes de Copyrights (Derechos de Autor), sobre logística de transporte, sobre el negocio de Bienes Raíces, gracias a conversaciones como estas.

5. Permite generar un interés en alguien de más alto nivel, una conexión emocional, para seguir hablando, y poder aprender de ellos a lo largo de los años. Se puede convertir como un mentor sin serlo de manera oficial.

De esta manera me ha tocado conocer a más de 350 empresario/as, atletas, políticos y artistas del mundo desde el 2016, lo que me ha dado resultados increíbles a nivel negocios, pero también a nivel emocional, espiritual, y psicológico. Pedir ayuda es la mejor herramienta de crecimiento y del éxito.

NUNCA deberías pensar que solo puedes hacerlo tu solo/a.
NUNCA deberías negarte a pedir ayuda.
NUNCA deberías dejar tu ego tomar el control de tu vida y tus proyectos.
NUNCA deberías caer en la misma trempa en la cual caen todos los que dejan morir sus sueños.

Cómo elegir un mentor

Un mentor es alguien cuya vida o trabajo valoras y admiras, y crees que podría ser un buena guía. En estos días, un mentor puede ser de cualquier edad, en cualquier campo, por lo que te recomendamos que no pienses en un mentor en términos tradicionales. Regularmente, limitamos a nuestros mentores a aquellos que ocupan un puesto superior en nuestro campo profesional. No permitas que la edad, el título o la experiencia de una persona nublen tu pensamiento.

Es útil crear una lista de 2 o 3 mentores potenciales. Al analizar tus opciones, puedes encontrar que uno está demasiado ocupado y no puede dedicarte tanto tiempo como otro. Al crear tu lista de mentores potenciales, hazte las siguientes preguntas:

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1- ¿Somos Compatibles?

Tu mentor es alguien con quien trabajarás estrechamente. Tienes que ser compatible con esta persona, de lo contrario la relación puede sentirse tensa o forzada. Se necesita un poco de tiempo para conocer a alguien, así que no descuentes una relación demasiado rápido, pero presta atención a cualquier señal que pueda indicar un conflicto a largo plazo. No tengas miedo de expresar tus inquietudes o de terminar la relación. Lo más probable es que tú y tu mentor estén sintiendo lo mismo.

Si te asignaron un mentor a través de tu empresa o un programa, es posible que sientas que debes seguir con esa persona. La mayoría de las veces no es el caso, y sí explicas a la compañía por qué no crees que la relación mentor-aprendiz sea exitosa, estarán encantados de conectarte con otro mentor.

2- ¿Estoy admirando a esta persona?

Debes preguntarte sí admiras a esta persona por sus logros y su experiencia en la industria. Tu mentor debería ser idealmente alguien que comparte tu perspectiva profesional y quizás incluso haya logrado los objetivos que esperas alcanzar.

3- ¿Puedo establecer una relación de confianza con él/ella?

Un mentor es alguien a quien puedes decir cosas privadas, personales. Por lo que la confianza es de suma importancia. Esta confianza debe ir en ambos sentidos, ya que la relación será la más exitosa cuando ellos también confíen en ti. Aprovecha esta confianza mutua para aprovechar al máximo su relación.

Toma las cosas con calma y establece algunas reglas básicas para evitar conflictos. Después de algunas sesiones, se conocerán mejor y habrán aprendido los estilos de comunicación de cada uno. Una vez que se establezca un nivel sólido de confianza, podrás avanzar realmente.

4- ¿Me desafía a salir de mi zona de confort?

Un mentor debe ayudarte a salir de tu zona de confort, por lo que esta persona también debería estar un poco fuera de tu zona de confort. No quieres un clon de ti mismo o de tu mejor amigo como mentor. Necesitas diversidad para asegurar obtener una perspectiva realmente diferente de las cosas. No tengas miedo de tener un mentor que sea más joven que tú, que se vea diferente, piensa de manera diferente y/o que no sea necesariamente del mismo sexo que tú.

Teniendo en cuenta que tu mentor debe compartir amplias filosofías contigo, piensa detenidamente en la capacidad de esta persona para intercambiar ideas contigo también. Buscas alguien que comparte experiencias similares contigo, ya sean los métodos e ideas para resolver ciertos desafíos tomaron y/o filosofías de negocios que complementan las tuyas.

5- ¿Puedo devolver el favor?

Idealmente los mentores obtienen algo de la relación como tú. Y algunos de estos son obvios: obtener un sucesor, un nuevo pilar de gestión en la empresa o una nueva conexión comercial. Pero como el resto de nosotros, los mentores tienen sus propias necesidades y prioridades inmediatas.

Vale la pena retribuir a tus mentores, ya que estarán inclinados a permanecer involucrados en la relación por más tiempo. Las mentorías exitosas son calles de doble sentido en las que el mentor también aprende cosas nuevas, no al recurrir a la misma experiencia que aporta un mentor, sino al aportar información sobre los nuevos desarrollos que no estaban presentes cuando el mentor estaba empezando su carrera.

¡Deja de hacer listas de quehaceres!

A la gente le gusta crear listas de quehaceres. Los hace sentir productivos y útiles, ya que cada tarea realizada tiene una marca de verificación merecida al lado. En teoría, todas las tareas en una lista diaria se completan, luego, puedes recostarte en tu sofá y felicitarte por haber terminado el arduo día de trabajo.

Pero en la práctica, hay tres grandes problemas con las listas de quehaceres.

Primero, una lista de tareas no toma en cuenta el tiempo. Cuando tenemos una larga lista de tareas, tendemos a abordar aquellas que pueden completarse rápidamente en unos pocos minutos, dejando los elementos mas largos sin hacer. La investigación de la compañía iDoneThis indica que el 41% de todos los elementos de la lista de tareas pendientes nunca se completan.

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Segundo, una lista de tareas pendientes no distingue entre urgente e importante. Una vez más, nuestro impulso es luchar contra lo urgente e ignorar lo importante.

Tercero, las listas de tareas contribuyen al estrés. En lo que se conoce en psicología como el efecto Zeigarnik, las tareas no terminadas contribuyen a pensamientos que distraen y son incontrolados. No es anormal que nos sintamos tan abrumados en el día, pero luchemos contra el insomnio por la noche.

¿Entonces qué hago?

1- Rompe los grandes problemas en trozos manejables

Este consejo funciona para establecer metas, completar grandes proyectos y conquistar una larga lista de tareas pendientes. Divide tu lista en pequeños pedazos que puedes completar rápidamente. Te sentirás mucho más motivado cuando veas una lista que realmente puedes completar en lugar de una que se prolongue durante días. Aquí no hablo de hacer una lista de quehaceres  con tareas pequeñas. Hablo de hacer un mapa: Tomar un proyecto grande y dividirlo en pedazos pequeños.

2- Establece tus prioridades

Es tentador etiquetar los elementos de la lista con un nivel de prioridad asignándoles un valor o equiparándolos con números. Evita designar elementos como prioridad alta, media o baja. No pierdas el tiempo diciendo: «Esta tarea es un nivel 1, este es un nivel 2, y este es un nivel 3.» Probablemente terminarás con muchas cosas que parecen muy urgentes.

Intenta priorizar tu lista visualmente. Organízalos de lo más importante a lo menos importante. Tu elemento más importante está en la parte superior de tu lista, y debes completarlo primero.

Así de sencillo. Empieza a pensar de manera lógica, y empezarás a ver un cambio radical en tu vida profesional y tu vida personal. Ser organizado, es un arte, practícalo.

 

Como manejar mi tiempo de manera eficiente

Ser emprendedor es un estado de ánimo que conlleva muchos rasgos personales y profesionales. Ser capaz de lanzar, ejecutar y hacer crecer un negocio es un ejercicio intelectual que implica mucha investigación, creación de contactos, planificación, estrategia comercial, mercadotecnia, ventas y una serie de actividades relacionadas.

Como resultado, los empresarios tienen que brincar de una tarea a la otra, atender llamadas, asistir a eventos y ser muy cuidadosos con cada una de las decisiones para su esfuerzo empresarial. Administrar su tiempo adecuadamente es una habilidad invaluable y extremadamente gratificante a largo plazo.

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Tips para manejar tu tiempo

1- Organiza un horario y respétalo

Un horario desorganizado es una pérdida de tiempo, te lleva a una pérdida de enfoque en tus objetivos profesionales. Cuanto más sepas sobre dónde has pasado tu tiempo, más podrás responsabilizarte; por eso recomiendo tener un sistema para manejar tu tiempo en tu celular y computadora.

2- Divide tus actividades en tareas simples

Los emprendedores exitosos toman una tarea compleja y la descomponen en pedazos, lo que hace que el proceso restante sea más fácil de comprender y seguir. Las operaciones simples son rápidas y ejecutarlas no requiere docenas de preguntas de seguimiento que te impidan verificar las tareas de tu lista. De hecho, al contrario de lo que la gente piensa: ¡NUNCA USAS UNA LISTA DE QUEHACERES!

Utilizar tu conciencia requiere más energía y puede evitarse simplificando tus problemas. La excelencia en la gestión del tiempo gira en torno a establecer un proceso y descomponerlo en pequeñas operaciones que son fáciles de comprender y no requieren un consumo intensivo de recursos.

3- Aléjate de las distracciones

La distracción puede realmente obstaculizar la productividad y el crecimiento de tu negocio. A medida que la empresa se expande o comienza a obtener ganancias, más personas comienzan a exigir tu tiempo.
Siéntate y toma tiempo para identificar tus distracciones; puede ser cualquier cosa como perder el tiempo en trabajos inútiles (cosas que no agregan valor a tu negocio) o pasar tu tiempo en problemas constantes que no requieran tanta atención (estar obsesionado).

También puedes intentar re-dirigir llamadas o establecer límites para responder correos electrónicos o asignar empleados para que realicen las tareas repetidas. Delegar será tu salvador para este punto.

4- Crear un sistema de priorización

«La clave no es dar prioridad a lo que está en tu agenda, sino priorizar tus prioridades».
— Stephen Covey

Las prioridades varían para las empresas y se configuran en función de los plazos, la importancia de la ejecución, el posible retorno de la inversión y el alcance. Pero a menudo tendemos a perder los elementos esenciales que aportan valor a largo plazo o nos centramos en un solo proceso durante semanas, dejando todo lo demás a acumularse.

Aprende a priorizar tanto las actividades a largo plazo que desarrollan impulso en el futuro como las metas a corto plazo necesarias para resultados que incrementan. Es fundamental y requiere una planificación cuidadosa por parte de los empresarios.

5- Identifica tus malos hábitos

Como he mencionado en varios artículos anteriormente, tener una rutina es muy importante y mas aún siendo emprendedor. Te permite ponerte en un estado de mente productivo y eficiente, manejar tu tiempo de una mejor manera, y también: acabar con malos hábitos.

Para los hombres y mujeres de negocios, el tiempo es como el dinero. Cuanto más sepas a dónde va tu tiempo, más podrás responsabilizarte. Identifica cuales hábitos te hacen perder tiempo y trabaja en acabar con estos.

6- Toma descansos regulares para lluvia de ideas

Los emprendedores exitosos trabajan principalmente «sobre» el negocio y menos «dentro» del negocio. Cuando estás repleto de tareas que hacer, a menudo pierdes la perspectiva sobre el propósito de éstas.

Toma descansos regulares entre las actividades y alinea tu progreso con tus objetivos. Salte y vete por un paseo, respira un poco de aire fresco y relájate por un momento, esto también aportará algunas ideas creativas que puedes implementar en tu trabajo.

7- Siempre mejora tu estrategia

«Si dejas de crecer mueres» Es una de las primeras frases en la página de inicio de esta página web. Y por una buena razón: no importa qué tan eficiente sea tu estrategia, siempre hay espacio para mejorar. Para un empresario, el aprendizaje nunca termina (y así debería ser para toda la gente), ya sea con respecto a su capacidad profesional o con respecto al desarrollo empresarial y personal, la gestión del tiempo y una vida mejor. Siempre vigila las tareas que te demandan demasiado o requieran tu atención con demasiada frecuencia, e intenta optimizarlas o simplificarlas.

Existen muchas más maneras para manejar tu tiempo de manera eficiente. Esa lista representa lo que más ha funcionado a mis clientes, amigos emprendedores, y a mí mismo.

Relacionado: Estrategias concretas de uso de tiempo.

Eleva tus estándares

¿Cuál es la diferencia entre algo que deberías hacer y algo que debes hacer absolutamente? Cuando hablamos de estándares de vida, muchas personas piensan de manera equivocada que debes empezar a «vestirte para el trabajo que quieres, no para el que tienes» o vivir en una zona más cara con gente de otro nivel socio-económico. No. Hoy vamos a hablar de tus estándares personales, los que tienes dentro de ti.

Te haz dicho a ti mism@ frases como:

  • «Debería comer mejor» o
  • «Debería empezar a hacer ejercicio» o
  • «Debería empezar a ir a dormir más temprano en las noches en lugar de ver 5 capítulos de Black Mirror en Netflix.»

La gente ha creado un estilo de vida y de pensar, sus estándares de vida, desde muy temprano. Usualmente ha sido influenciado por sus papás, amigos de infancia, maestros… Toma un minuto y piensa en tu manera de pensar acerca de asuntos muy generales como las políticas, la gestión del dinero, la manera de educar tus hijos. Te darás cuenta que tiene muchas similitudes con comportamientos de familiares o amigos cercanos.

Es normal para todos, el problema aquí es que se aplica también a lo que piensas que puedes lograr en tu vida. Muchos amigos con quien he crecido en los años 90′ que eran de familias de clase media o media-baja hoy están bloqueados en este nivel y se sienten infelices. Tenían todos estos sueños y potencial creciendo pero un día decidieron que no iba a ser posible lanzar un negocio propio, o ir a los EEUU para estudiar un MBA a pesar de tener una beca, o de ir a esta competencia de Apps en Paris para presentar su proyecto.

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Estos limites que la gente se pone de manera inconsciente o consciente en sus cabezas aparecieron por qué un día vieron que tal norma es aceptada por la sociedad, su familia, y/o amigos; y ha desarrollado una zona de confort. Algo que pudieron controlar y en lo cual sentirse seguros y donde nunca han tenido una necesidad de hacer que sus sueños se cumplirán.

¿Cómo elevar mis estándares para cambiar mi vida?

Cuando absolutamente debes hacer algo, como si tu vida dependiera de ello, hay un cambio que ocurre en ti. Si comer de manera más saludable significa que vivirías o morirías, lo más probable es que lo hagas. Lo mismo con el ejercicio y tratar a tu pareja con respeto, si tu vida dependiera de ello, harías los cambios necesarios.

Identificar tus estándares actuales

Es importante que determines dónde tienes limites. Si estás trabajando en una oficina con un sueldo correcto pero que siempre quisiste lanzar tu propio negocio, tal vez nunca lo hiciste por qué te sentías demasiado cómodo en tu posición actual. Piensa en la manera que pudieras cambiar esto para lanzar tu negocio.

Identificar cuales son los estándares que quieres alcanzar

Piensa en tus sueños más profundos, tus deseos de niño que todavía te hacen soñar pero que nunca has echo algo para lograrlos. Empieza a pensar como fuera tu vida al alcanzarlos.

Crea un mapa

Diseña tu mapa y hazlo de tal manera que te fuerza a lograrlos sin excusas. Ponte en el estado de mente «Si no lo logro, estoy muerto.» Si conviertes tu sueño en una necesidad de vida o muerte, ya no tendrás opción que lograr cumplirlo.

Autodisciplina

Empezar con tu cambio es un primer paso, pero tener la disciplina para reproducirlo cada día hasta que se convierta en tu rutina es clave.

 

¿Cómo te defines a ti mismo? ¿Y cuándo empezaste a creer eso? ¿Hace cuántos años decidiste lo que podías y no podías hacer en tu vida? ¿No crees que es hora de elevar tus estándares, convertir tus «debería hacerlo» en «debo hacerlo» y darte una nueva identidad?

Leer también: La importancia de hacerse las preguntas correctas

 

Cómo superar tus miedos

Todos tenemos miedos. Todos son diferentes, pero todos los tenemos. Ya sea un miedo para emprender, un miedo de la altura, un miedo de ganar o de perder. No creas que todas estas personas que vez en los medios de comunicación: celebridades, empresarios mega exitosos, deportistas etc… no tienen miedos.

Lo que hace la diferencia entre una persona exitosa y una persona normal, es como reaccionas cuando enfrentas tus miedos; o cuando los evitas.

El problema de tener miedos y no superarlos no es que existen; el miedo es muy importante, es lo que te mantiene segur@ en situaciones de estrés extremo o de peligro. Es un mecanismo natural que permite la preservación de la especie humana. El problema es que te bloquea y te impide crecer. Por esta razón he trabajado mucho lo míos gracias a técnicas que existen y que se llaman «Brain Hacks»: te ayudan a superar tus miedos y seguir creciendo.

1- Deshazte de tu negatividad

Es importante mentalizarte antes de enfrentar un miedo. He dejado varios trucos que uso en otros artículos, por qué es muy importante entender que los miedos ocurren en tu cabeza. Si tienes la cabeza fría y positiva: estás a un paso más cerca de superarlo.

2- Entiende tu miedo y acéptalo

El miedo existe para mantenernos seguros, no es ni malo ni bueno. Es una herramienta que nos ayuda a tomar mejores decisiones. No está diseñado para mantenernos inactivos, sino para ayudarnos a actuar de manera que generemos los resultados que necesitamos y deseamos sin correr riesgos que no podemos permitirnos. Acepta el miedo como instrucción y deja que informe tus acciones, pero no que las controle.

3- Ponte en los zapatos de alguien que logró hacerlo

Siempre pienso lo mismo cuando tengo un miedo. 1) ¿Quién ha hecho esto que me da miedo hacer? 2) Si ha podido hacerlo, entonces yo también puedo. La gente usualmente piensa que cada ser humano es único cuando realmente no es así. El mundo comparte los mismos miedos, los mismos pensamientos, los mismos gustos, no eres el único en hacer algo, decir algo o pensar algo. Cuando entiendes esto, quitarte un miedo más de encima es un paso más cerca de ser alguien diferente y único.

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4- Entiende la fuente del miedo

He tenido éxito en superar mis miedos en el pasado al analizarlos críticamente. Intento identificar la fuente del miedo para analizar la realidad del problema. Recientemente comencé a hacer videos y a proyectarme ante el público, por lo tanto, superé mi miedo al juicio de los demás. Cuando identifiqué mi miedo, pude encontrar que la fuente no era razonable. Nunca podré agradarles a todos, así que me concentraré en aquellos que escuchan, entienden y a quién les importa mi mensaje. Del mismo modo, cuando me enfrento a un desafío o miedo en mi negocio, busco la raíz del problema, y al identificar la fuente y analizarla críticamente, puedo superar el desafío y lograr lo a que me he comprometido.

5- Simplemente hazlo

Suena sencillo pero lo más rápido terminas de hacer lo que te da miedo, lo más rápido se finaliza y puedes pasar a otra cosa. La mayoría de la ansiedad y el miedo provienen de la anticipación, no de la actividad en sí. Si te estresas por algo que no ha pasado aún, te estás estresando dos veces más que deberías. Deja de pensarlo y sobre-pensarlo y hazlo de una vez. Cuando terminaste y que todo salió bien, te darás cuenta que puedes hacerlo otra vez sin tener miedo.

6- Perseverancia

Si no lograste enfrentar tu miedo desde el primer intento, sigue intentando hasta que logres hacerlo. La perseverancia es muy importante para cualquier emprendedor en negocios, pero también lo es para cualquier persona trabajando en superar un miedo.

7- Consigue ayuda

Si necesitas que alguien te ayude, no temas preguntar. Hay miedos que requieren un soporte emocional de un amigo, desconocido, un pariente o un colega para enfrentarlo con coraje. Si crees que te puede ayudar enfrentarlo con alguien, pregunta.

8- Visualiza el peor escenario

Es importante hacerse una pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasar? Te puedo asegurar que en el 98% de los casos, la respuesta pondrá todo en perspectiva y te darás cuenta que lo peor no representa nada terrible.

 

Existen otros «trucos» para poder quitarte el miedo, pero los que usualmente me ha funcionado mejor con mis clientes, mi familia y conmigo mismo son estos.